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lunes, 26 de julio de 2010

CUANDO YA NO ESTE AQUI

Cuando yo ya no este aquí,cuando me haya ido, y apenas quede nadie que me recuerde, si quedas tu y me recuerdas,no me recuerdes con pena ni tristeza, porque yo seré feliz allá donde este...porque ya no me cansare de vivir, ni del  dolor ni siquiera me cansare de respirar, mi cuerpo y ,mente estarán en plena armonía y flotaran entre nubes de colores y luces blancas,...
No, no me llores, recuerdame como a mi me gustaría que lo hicieras, con mi mejor sonrisa,con aquella historia disparatada que te contaba a veces para echarnos unas risas, recuerdame así, contenta sonriente,porque las lágrimas no caben ya en mi alma ni en tu corazón, porque no quiero que me sufras cuando no este aquí contigo, porque siempre te quise ver feliz, y luché porque lo fueras, por eso, recuerdame con alegría y así siempre me tendrás a tu lado aunque no me veas, me sentirás siempre que me recuerdes con una sonrisa en mis labios para ti, y cuando duermas, en silencio depositare un suave beso en tu mejilla para que en tu sueño me puedas ver sin que tu corazón sufra y jugaremos a que tu eres mi princesa y yo la reina madre, con hermosos vestidos llenitos de perlas y los pies descalzos sobre un jardin donde la hermosa hierba  no hace de alfombra  para que nuestro baile sea mucho mas agradable, y así entre música bailes y flores daremos vueltas cogidas de las manos mientras tu sueño te lleva al nacimiento de un  nuevo día, día en el que volverás a ver salir el sol y al recordarme en tu sueño  se dibujara un sonrisa en la cara y yo en mi nube de colores podre descansar por verte sonreír

lunes, 12 de julio de 2010

DOLOR

Quisiera esta tarde divina de octubre
Pasear por la orilla lejana del mar;
Oue la arena de oro, y las aguas verdes,
Y los cielos puros me vieran pasar.
Ser alta, soberbia, perfecta, quisiera,
Como una romana, para concordar
Con las grandes olas, y las rocas muertas
Y las anchas playas que ciñen el mar.
Con el paso lento, y los ojos fríos
Y la boca muda, dejarme llevar;
Ver cómo se rompen las olas azules
Contra los granitos y no parpadear
Ver cómo las aves rapaces se comen
Los peces pequeños y no despertar;
Pensar que pudieran las frágiles barcas
Hundirse en las aguas y no suspirar;
Ver que se adelanta, la garganta al aire,
El hombre más bello; no desear amar...
Perder la mirada, distraídamente,
Perderla, y que nunca la vuelva a encontrar;
Y, figura erguida, entre cielo y playa,
Sentirme el olvido perenne del mar.

Alfonsina Storni
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